Investigar, probar cosas nuevas y tirar de imaginación es algo que nos distingue desde siempre a los aficionados al “mundillo”. Siempre estamos buscando formas
“innovadoras” de que tire más la cachimba, que el humo sea más denso, que la cachimba dure 16 horas... por eso, en un intento de creernos Einstein, todos hemos… echado leche a la base de nuestra cachimba.
Cuando lo hagas sabrás al instante que es la peor idea que has tenido desde que decidiste vender tu Khalil Maamoon Kamanja cuando ya no estaban de moda las cachimbas tradicionales.
Lo primero que vamos a ver es que la leche, al ser muy densa, genera una “espuma” de burbujas sin explotar que se introduce en la purga y manguera (adivinad qué pasa cuando esa leche se seque y empiece a ponerse en mal estado).
Luego, nos daremos cuenta de que sale igual o, según mi opinión, menos humo que con agua y que el sabor no ha cambiado en absoluto. Después, dejaremos de fumar con más decepción que cuando fuiste a comprarte la Moze Breeze Two y ya estaban agotadas.
Pero la sorpresa llega al cabo de los días cuando coges la cachimba y te viene un fuerte olor a “muerte”. En ese momento te das cuenta de que la leche, que no has podido
limpiar bien, se ha puesto en mal estado y ha dejado tu cachimba maloliente y llena de bacterias.
En conclusión, no solo es que no mejore en nada el rendimiento de mi cachimba, sino que además la deteriora y la deja hecha un asco si no la limpiamos bien.
Pues como no somos Einstein, y nunca lo seremos, tenemos que echar mano de una super herramienta de la que no todos disponemos. EL SENTIDO COMÚN.
Como todos sabemos, la cachimba también se le conoce como pipa de agua. Pues eso, pipa de AGUA.
El agua es incolora, insípida e inodora. Esto quiere decir que no tiene color, no deja sabor y no tiene olor. Esto hace que sea el líquido perfecto diseñado por los dioses del
Olimpo Cachimbero. El agua nos permite disfrutar del aroma, sabor y densidad de humo que el fabricante de tabaco ha creado para nosotros.
Pero claro a todos los humanos nos gusta ser un poco “Dioses” y experimentar. Por eso, siempre andamos mezclando tabacos para encontrar el sabor perfecto para nosotros.
Además ya hay soluciones para hacer que el humo sea más denso, dar sabor y/o color al agua de la cachimba…
¿Cómo dar color y/o sabor al líquido de mi cachimba?
Ya existen soluciones específicas para esto en el mercado. Por ejemplo, toda la gama de colorantes y saborizantes Papi Color. Este colorante no sólo cambia el color del agua
permitiéndonos que combine con el color de nuestra cachimba, sino que además le da un toque extra de sabor. ¡Y todo ello sin dejar manchas en nuestra preciada base!
¿Y si quiero que mi cachimba tire más?
Para que nuestra cachimba tire más lo que más influye es tener una buena cazoleta, la carga de tabaco que usemos y una buena gestión del calor, pero siempre podemos
mejorar esa cantidad y densidad de humo añadiendo glicerina vegetal. Solo tienes que a unas gotas en tu cazoleta, sobre el tabaco, y vas a disfrutar de más humo y más denso sin afectar al sabor de la cachimba.
¡Y todo ello por 2,50€!
Espero que os haya servido de ayuda este artículo y recordar que hay que seguir innovando, pero si algo está perfecto… ¿para qué tocarlo?
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